𝟎𝟗| all the rage back home
HABER ACEPTADO LOS TURNOS EXTRAS QUE MARVA LE HABÍA OFRECIDO HABÍA SIDO LEJOS LA MEJOR IDEA QUE HABÍA TENIDO, y eso que consideraba había tenido muchas ideas buenas a lo largo de su vida como para poner esa en primer lugar. Según sus minuciosos cálculos, podría comprar una buena batería de segunda mano a finales del próximo mes, y desde ahí podría comenzar a ahorrar una cantidad decente para lo que fuera que necesitara en su vida sin tener que recurrir a Helen nunca más a no ser que fueran gastos de la Universidad. No solía tener muchos gastos, lo necesario para una chica de su edad: unas cuantas pizzas durante el mes, comidas en la universidad — Nada que no pudiera costear con su sueldo de trabajadora promedio. Le gustaba esa sensación de independencia que le traía de la mano un sueldo fijo, como se sentía lograr cosas por su propio esfuerzo sin ayuda de alguien más.
Marva había hecho un prendedor metálico con su nombre para tirar la credencial plástica que solía colgar en su cuello al tacho de reciclaje junto a una pequeña ceremonia entre el personal (que consistía en su jefe y un chico que tomaba los turnos que ella no tomaba) finalmente fue nombrada una trabajadora oficial de Maggie Records, colgando su foto entre la de los demás trabajadores que habían pasado por la tienda en la parte de atrás del local. Parecía algo importante en todo caso, una especie de costumbre importante para Marva que la hizo no decir nada sobre su aspecto desaliñado al tomarle la foto con la cámara instantánea de sorpresa que no tardo mucho en revelarse. Podría haber ordenado un poco su cabello si le hubiera avisado, pero ahora estaba pegada con algo de cinta adhesiva a una pared de corcho de manera permanente — con cara de no entender nada.
A veces le sorprendía la cantidad de gente que entraba a comprar un disco, los gustos musicales dependían muchas veces de la edad que tenían las personas, entablando buenas conversaciones de música que a veces no conocía. Era un trabajo agradable, a pesar de los turnos eternos y los lapsus de tiempo donde ni un alma existía en Dunkel Street poniendo la música a todo volumen — No se veía trabajando en una tienda de ropa como la de al lado, o en una cafetería como lo hizo en Sacramento. No estaba para malas propinas a esas alturas de su vida y Marva era un buen jefe, flexible y no una pesadilla andante.
"Disculpa, ¿Sabes dónde puedo encontrar algo de Radiohead?"
Había estado demasiado ocupada acomodando los discos que componían la letra «O» alfabéticamente como para escuchar la puerta abriéndose con un nuevo cliente, habían puesto un disco de Paramore de antes que la banda se separara, y eso la había hecho desconectarse mientras tarareaba «Preassure» por lo bajo, recordando por unos cuantos minutos los momentos en los que se escapaba de casa y andaba en bicicleta por el vecindario harta de Helen con los audífonos puestos al máximo volumen: Hayley Williams había sido el amor de su vida por lo menos unos cinco años en la secundaria.
"¿Buscas uno en especial?" preguntó sin mirar a la chica menuda a su lado, demasiado ocupada como para dejar de hacer lo que hacia "La semana pasada se llevaron The Bends, y solo nos quedan un par de copias de In Rainbows y OK Computer» le explicó, y ella pareció no entender de lo que le hablaba "Ya sabes, los discos"
"Oh, entiendo" le dijo riendo ante su torpeza "¿Cuál me recomiendas tú?" — "Es para mi hermano Edward, no sé si lo conoces"
Para cuando terminó de acomodar los discos de Ozzy Osbourne al final, su ceño se frunció tratando de recordar dónde era que había escuchado ese nombre, y finalmente miró a la chica a su lado que parecía estar esperando recibir su atención.
"Soy Alice" se presentó con una sonrisa amable, y por un minuto completo creyó que pertenecía al mundo de los Elfos por esa gracia tan delicada que acarreaba consigo, como si hubiera salido de «El señor de los Anillos» o algo parecido "Creí que era momento de conocernos, Ness habla mucho sobre ti y estaba harta de esperar a conocernos por alguien — Mejor conocernos por nuestra cuenta"
Apenada, dejó la caja de discos sobre el estante queriendo no parecerle torpe, y rápidamente su cerebro pareció trabajar para notar que era la única Alice que había querido conocer todo este tiempo sin poder lograrlo, la Alice de Reny.
"Mierda, lo siento" se disculpó con una sonrisa de culpa "Soy Sophia, un gusto poder ponerle al fin una cara a mis pensamientos cada vez que me hablan de Alice" sabía las cosas básicas de la familia, lo que Ren le había contado en la confidencia de sus conversaciones; que Alice estaba loca por la moda y todo lo estéticamente placentero de mirar, que Edward era una especie de prodigio musical en el piano y Rosalie obsesionada con la mecánica y los autos costosos — Lo cual explicaba mucho eso de tener un Porsche amarillo y quién sabe que más; sabía también que Emmett hacía todo y a la vez nada, indeciso de seguir una sola carrera en específico, y que Isabella iba a ser una buena profesora de Literatura algún día o algo por el estilo. Por lo que conocer a Alice significó sentir vergüenza inmediata por su manera de vestir en ese momento tan despreocupada, había agarrado lo primero que vio en su habitación. Era el tipo de chica que prefería comodidad antes de estilo, y podía notarse en la jardinera de jeans que llevaba y el suéter arcoíris que se puso con unas botas de combate por el frío, sin embargo, se ganó una mirada de análisis en su estilo de inmediato: al parecer, solamente Isabella tenía mal gusto.
"¡Finalmente!" celebró la vampira emocionada "Presiento que vamos a ser muy buenas amigas, algo así como Nessie y tú"
Abrumada, asintió acomodando los mechones desordenados de su cabello rubio detrás de su oreja "Eso seria genial, necesito más amigos" murmuró "¿Qué me estabas diciendo antes de tu hermano?"
"Sí, — lo siento, suelo emocionarme mucho y cambio el tema" se disculpo tomándola del brazo "¿Podrías ayudarme con lo del disco de Radiohead? Quiero llevarle algo bueno"
Música. Sabía mucho más de eso que del comportamiento humano a pesar de que estudiara algo relacionado directamente, Alice Cullen era un persona que disfrutaba del contacto físico mucho más que Jasper y la misma Rene "De ser así, yo apostaría por OK Computer " recomendó al comenzar a caminar hacia el mostrador "Es un poco más caro pero es por que es el original de 1997 en su envoltura de fabrica, viene con el error de impresión en la letra «O» que vino en la primera camada" se adelantó soltando su agarre hasta detrás del mostrador para sacar las llaves que mantenía en su bolsillo, abriendo la pequeña puerta de la vitrina de vidrio donde guardaban los mejores discos de la tienda "Ahora, si tu hermano sabe algo sobre Radiohead, definitivamente va a apreciar esto"
"Eres una especie de cerebrito de la música, ¿no es así?" preguntó haciendo que riera ante el comentario "Deberías ayudarme a hacer las compras de Navidad en Diciembre" — "Parece que sabes hacer buenos regalos"
"Me contaron que solías hacer los planes con anticipación" — "Pero en serio creo que aún queda mucho para Diciembre"
"Siempre debes estar organizada para las celebraciones" le explicó "Y voy a llevarme el disco también"
"¿No quieres saber primero el precio?"
"No es necesario" murmuró al sacar la tarjeta negra de su billetera, y a Sophia le hubiera gustado poder decir algo así en su vida, el tener suficiente dinero en su cuenta bancaria como para poder comprar algo sin saber el precio "Me lo llevo de cualquier forma" — "A Edward va a encantarle"
"Definitivamente va a apreciarlo" concordó con ella, era un clásico de la banda y en condiciones perfectas que ella ni se había molestado en revisar. La verdad es que para Alice el dinero no era lo importante, al contrario, al tener de sobra, ni le importaba que tan caro podría ser un Vinilo de colección y cómo este estuviera preservado en una bolsa de plástico del 97', en realidad le importaba más conocer a la humana favorita de Jasper que detenerse a comprar un disco que Edward iba a abrir como cualquier otro sin importarle el valor "Si mi hermana hiciera eso por mi, posiblemente lloraría"
"¿Qué clases de regalos te hace tu hermana?"
"Ninguno así, créeme" — "Dice que su presencia en mi vida es un regalo, pero me ha pagado ella la pizza varias veces y eso cuenta de algo"
"Hablando de regalos y celebraciones, ¿No vas a tener problemas con llevarte a Rene durante el día de su aniversario? Escuché de este maravilloso lugar a una hora, Nenana, y creo que podrían ir juntas" murmuró mientras metía el disco en la bolsa de papel que había comprado Marva en todo ese discurso del medio ambiente "Parece bonito en Google"
"Algo me ha contado Jasper" le comentó al arreglar la máquina que le permitía pagar con tarjeta, poniendo el precio correcto para que pudiera pagar "No tengo problema en ayudar con eso — Cuándo estes lista puedes acercar tu tarjeta al lector"
Mientras pagaba sin fijarse en el precio, apretó los botones de la maquina con su clave para seguir hablándole "Puedes darme tu número de teléfono para hablarte sobre lo que tengo planeado ¡Necesito una mente maestra que me ayude con todo! En la familia carecen de buen gusto como Ren y tú, no te imaginas, es difícil llevar una vida así"
Podía notar el mismo dramatismo compartido con su amiga que la hizo reír tan en confianza, disfrutando de la conversación tan espontánea que mantuvieron separadas por el mostrador, le gustaba la manera que su cabello corto parecía acomodarse perfectamente a su rostro ovalado con unos ojos que solo había visto en el resto de su familia, era tan parecida al resto, que la tuvo preguntándose durante unos segundos como era posible que siendo todos hermanos adoptados aún así compartieran ciertas características tan específicas los unos entre otros, la palidez, la belleza subnormal — Sin embargo, se encontró prontamente distraída entre sus movimientos tan delicados y la forma en que se movía tan consciente de su espacio. Incluso creyendo que Alina era una persona magnética y agradable, se quedaba corta contra la personalidad tan abrasiva y positiva de Alice Cullen, el complemento perfecto para una familia tan poco común.
"Voy a anotar mi número aquí en la boleta" dijo en lo que tomaba un bolígrafo y escribía su número — No iba a contarle que una vez le habló por mensaje a su hermano completamente convencida que se trataba de ella, y que estuvo ansiosa por conocerla de tanto que le contaba Rene que era su persona favorita en toda la casa "Así me puedes hablar cuándo puedas y me dices esos planes sobre Nanana y todo eso"
"Nenana" la corrigió para cuando metió la boleta en la bolsa dejando el disco sobre el mesón "Muchas gracias, So" su cuerpo se tensó al notar como saltaba detrás del mostrador estrechándola contra ella en un abrazo, y contuvo la respiración al notar lo fuerte de sus brazos y el olor a flores de su perfume — Cómo si se hubiera recostado en la acera durante media hora sin abrigo "Me alegra mucho tener una nueva amiga, ya me estaba volviendo loca en este lugar" admitió al momento de romper el contacto, tomando la bolsa del mostrador.
No supo muy bien qué decirle al principio.
"Perdóname" se apresuró a decirle al ver su rostro "¿Esto es muy extraño?"
Sophia negó mientras apoyaba una de sus manos en el mesón "Para nada" "He visto cosas más extrañas en mi vida, Al"
Pareció contenta con su respuesta, sacando la boleta de la bolsa para meterla en el bolsillo de su chaqueta negra como si así hubiera estado más segura "¿Nos vemos? Voy a escribirte para salir con Ren uno de estos días" — "Realmente, ha sido un gusto conocerte"
"Igualmente, ¡Espero que a tu hermano le guste tu regalo!" La puerta volvió a sonar indicando su salida, y al verla pasar por detrás de la vitrina hacia el Porsche amarillo, supo que Alice Cullen además de ser posiblemente la más genial de la familia además de Renesmee, había hecho una compra de 200 dólares sin tomarle el peso a que ese era su sueldo de todo un mes.
Alice por su parte, entendió por qué se había vuelto tan cercana a su sobrina, incluso por qué iba a transformarse en un dolor creciente para Jasper que no estaba acostumbrado a tratar con humanos aún luego de haber superado esa necesidad que lo atacó en el 2000. Sophia estaba lejos de ser una humana como Isabella Swan lo fue alguna vez; no era torpe o introvertida, ni mucho menos necesitaba ayuda para defenderse de las cosas que significaban un peligro, era malhumorada, abría la boca cuando no tenía que hacerlo, y no tenía mucho filtro cuando decía algo con esa sinceridad tan característica suya hablando las cosas que pensaba, muchas veces metiéndose en problemas por hablar de más — La había visto varias veces, antes de que se mudara, haciéndose amiga de Ness, hablando con Jasper.
Los Bliss en general son el tipo de persona que te atacan volviéndose parte de tu corazón a pesar de que no quieras, incluso cuándo la existencia de este órgano vital estuviera en duda.
Para cuándo no hubo rastro de Alice, se dejó caer sobre la silla unos cuantos segundos antes de volver a la letra «O» en donde había dejado la caja de cartón con unos cuántos discos nuevos que debía acomodar, y siguió con la normalidad por lo menos hasta que llegó a la letra «S». Le parecía un placer personal saber dónde estaba cada disco de la tienda, y ese orden estratégico era uno que iba a enseñarle a Marva y a su compañero de algunos turnos Olympe, si resultaba como lo pensaba.
Todo estuvo bien hasta que su teléfono vibro en el bolsillo de su pantalón trasero, sacándolo rápidamente por pura ansiedad al creer que se trataba de Alice tan pronto, sin embargo, su ceño se frunció al leer el único mensaje en la pantalla.
Usualmente, su hermana no mandaba mensajes así a no ser que realmente fuera una emergencia, y para asegurarse de que no era una mala broma, respondió varias veces preguntándole qué pasaba sin obtener una respuesta de su parte. Fue suficiente como para que se apresurara al mesón dejando las cosas en la parte de atrás de la tienda.
"Olly" el tipo de unos veintiseis se encontraba recibiendo unos pedidos que llegaban los días Viernes, fumando un cigarrillo con el conductor de la pequeña mini van que les suministraba los discos más recientes en la industria "Tengo una emergencia importante — ¿Crees que puedas cubrirme?"
"Claro" le dijo mientras ella le lanzaba las llaves del local para que pudiera cerrar "¿Está todo bien?"
"Eso quiero saber, cualquier cosa les aviso" le dijo tomando la mochila de su casillero con algo de apuro "Te la debo"
"Anotado, S"
Dudaba tener algún día algo de paz.
El pánico creció cuando su hermana menor no respondía las llamadas que hizo literalmente todo el camino a casa, ahí empezó a imaginarse cosas que le dieron dolor de estomago al estacionar frente a la famosa residencia Bliss, dejando el auto abierto al correr adentro con el corazón latiéndole con fuerza, como si hubiera corrido un maratón desde Maggie's en cada minuto sin contestar tras la línea.
Su cara cambió sin embargo, al escuchar la música que provenía del cuarto de su hermana a todo volumen — "Alina" gritó al sentir el calor de la casa mientras se apuraba a su habitación para encontrarse con el desorden de su cuarto mientras su hermana menor se miraba al espejo de cuerpo completo en un top demasiado corto como para el frío que hacia afuera.
"¡Llegaste!" celebró tomando la camiseta blanca sobre la cama en lo que Sophia quedaba perpleja "¿Cuál crees que es mejor? ¿Lo que llevo ahora o la camiseta con el pantalón y las botas? Bonito pero más serio"
"¿Esta era tu puta emergencia?" su rostro cambio completamente de preocupación a uno inexpresivo "¿No podías contestar el teléfono? — ¡Pusiste ambulancias Alina! ¡Pensé que algo malo te había pasado!"
"¿Qué?" pareció recordarlo mientras buscaba su teléfono por todos lados "Solo quería que me ayudaras por mi ropa, me olvidé por completo del mensaje"
"Tuve que irme del trabajo corriendo, podrías haber sido un poco más considerada y contestarme" le dijo con molestia antes de que encontrara su teléfono debajo de la pila de ropa en el suelo con varias notificiones de ella "¿Por qué estas vestida así?" inquirió curiosa "¿No que habías salido ayer?"
"Creo que me gusta más la camisa, creo que así me va a dar frío" respondió pasando por alto lo que decía "Voy a salir con los chicos un rato"
"¿Estás escuchando lo que te digo?" preguntó, y si antes se había molestado por la poca empatía de su hermana menor, su enojo creció magistralmente al verla tan despreocupada con todo "Oh, claro, me olvidaba que los inútiles con los que te juntas terminaron de comerte el cerebro" habló desde la molestia que llevaba acumulando, las acciones que había visto al llegar "Muy bien Alina, me encanta como nos vamos de Sacramento para que mandes todo a la mierda por un grupo de gente realmente estúpida"
"No los trates así" el entrecejo de la castaña se frunció al escucharla mientras negaba, disgustándole el tono que utilizaba para referirse a ellos "Yo no trato a Renesmee de inútil"
"¿Estás yendo a tus clases siquiera?" preguntó mirándola expectante de su respuesta en lo que se apoyaba en el marco de la puerta "¿Cuál fue la nota que obtuviste con ese ensayo de Arte que me hablaste hace semanas? — Ya sabes, cuando trajiste a un grupo verdaderos idiotas a nuestra casa" recalcó la palabra «nuestra» al hablar, molestándole el orden de sus prioridades "¿O acaso quieres que te cuente cuándo se aparecieron en Maggie's para causarme problemas?"
"¿Fueron a Maggie's?" pareció algo incrédula al recibir información de la cual no tenía idea "¿Cómo sabias que eran ellos?"
"No sé pregúntales, ellos te pueden decir" se encogió de hombros al decirlo, era algo que ya había pasado y no le tomaba mucha importancia ya luego de semanas, no es que fuera a cambiar la visión que tenía de ellos al contarle a su hermana "Para la próxima, con un «lo siento» hubiera sido suficiente antes de actuar como hija única"
"Lo siento" respondió inmediatamente, haciendo un puchero de tristeza "No quiero discutir contigo — Odio discutir contigo, de verdad quiero que me ayudes a elegir mi ropa"
"Eres tan molesta" negó al escucharla hablar, rendida al no poder discutir con ella "Tus amigos apestan Lina, tienes pésimo gusto en tus amistades"
"Nunca más voy a traerlos a casa, lo prometo" prometió estirando su dedo meñique hacia ella "Y te prometo que no te voy a decepcionar en esto de estudiar, no me olvido de lo que hiciste por mi"
"Bueno" respondió estrechando su dedo con el de su hermana queriendo dejar ese rencor en su corazón de lado "Voy a cerrar el auto, lo dejé abierto pensando que te ibas a morir" la risa de Alina la hizo negar aún media resentida al salir, poniendo los ojos en blanco antes de agregar "Para la próxima podrías poner un emoji de ropa antes de una maldita ambulancia, todo el mundo sabe que eso se usa en una emergencia real"
"¡Lo siento mucho, B!" gritó para cuando salió de su habitación, odiándose a sí misma por haberse preocupado casi demasiado por su hermana una vez más.
La única parte buena que podía sacar de eso era haberse librado de su turno extra para dejárselo a cigarrillos Olly y tener el resto de la noche solo para ella.
Se supone que lo importante es lo que piensas estando en tus momentos de soledad. La manera en que tu rostro se arruga pensando en las cosas que no pensarías con alguien más cerca por que te encuentras en un minuto de confianza, uno en donde tu privacidad no esta comprometida ni eres descubierto por nadie junto a preguntas incómodas de responder. Sinceramente, ¿En qué piensas cuándo nadie te esta mirando? — ¿Acaso tienes un secreto que escondes de los demás?
Sophia pensaba en Jasper Hale cuando se encontraba en la inverosímil realidad y lo suficientemente sola como para dejar que su imaginación volara mucho mejor que en cualquier sueño. En la soledad de su casa se encontraba recordando la forma en que decía su apellido de repente y cómo se refería a ella como California aún sabiendo su nombre perfectamente. La pillaba volando bajo y era algo que la atacaba en su cabeza dejándole una sensación de derrota en la boca, en toda su vida había gastado parte de su tiempo pensando en un chico, y que le sucediera ahora era una derrota. Admitir que Jasper le parecía remotamente interesante era perder una batalla que ella misma había comenzado contra su propio subconsciente, y era demasiado orgullosa como para hacer eso incluso cuando a nadie más que a ella le importaba la respuesta.
Sin embargo, cuando estaba sola parecía dejar todos esos enredos mentales de lado y se permitía a sí misma recordar ciertos detalles que la hacían quedarse un rato en silencio sin nada más en la cabeza que los efectos de su memoria.
Le costaba trabajo decir que desde que conoció al hermano mayor de su mejor amiga se veía envuelta en una especie de magnetismo que le impedía pensar con claridad en cuanto más ahondaban en la conversación — En el café, un auto de lujo o un salón de clases; como si de una u otra manera todo pasara a segundo plano sin mucho esfuerzo: los problemas de su hermana, el abandono de parte de sus amigas en Sacramento, incluso la misma Helen no existía por largos minutos en una conversación que la mantenía al borde del asiento por los nervios, y le costaba admitirlo siempre siendo tan sincera consigo misma.
No le tomaba el peso a las cosas que sentía, a sus corazonadas y a ese tercer ojo que a veces sentía se le activaba. Su vida era demasiado desastrosa en el fondo como para agregarle la complicación que significaba la responsabilidad afectiva y ese gusto culposo en el fondo de su pecho. Pensar en Jasper Hale estaba bien al no compartir esas cosas con nadie, la realidad era completamente diferente.
Para cuando Alina había dejado la comodidad de la casa, supo que ella también debió haber salido. Parecía una especie de dama de hogar en decadencia con una bata acuadrillé roja y la mano repleta de papas fritas en un envase de plástico sin realmente estar viendo la televisión, y le hacía falta también ese grupo de amigos que estuviera con ella un viernes por la noche — Rene estaba ocupada, y no conocía a Alice tan bien como para llamarla fingiendo una amistad de toda la vida. Le gustaba estar sola, el silencio y la tranquilidad, pero casi siempre llegaba ese momento en la noche en donde el estar sola te clavaba un puñal en la espalda llenándote de nostalgia, de soledad entintada con pena.
Todo estuvo bien sin embargo, incluso ese ataque de «No-tengo-un-solo-amigo» no significo nada en contrapeso con lo que notó luego, por que al arrastrarse fuera del sofá para conseguir una nueva lata de cerveza fría, tuvo la brillante idea de mirar fugazmente por la ventana cerca de la televisión antes de detenerse en seco.
Pasó las manos por sus ojos cerrados frente al vidrio, frotándolos con algo de fuerza sin saber que hacer. Al volver a abrirlos la supuesta falla en el paisaje había desaparecido y solamente era el mismo faro de luz titilante de su calle sin nadie cerca, pudo respirar en paz al encontrarle el sentido cuerdo a las cosas: tuvo una ilusión óptica lo que habia tenido mirando tan rapido, estaba tan preocupada por Alina que por un minuto completo pudo haber jurado ver a una chica de cabello azul parada en medio de la acera mirando hacia su casa estáticamente, como la que vio en la disquera.
No pudo evitar mirar la lata de cerveza vacía entre sus dedos como si esta hubiera sido la culpable de todo lo que había visto, y la lanzó a la basura de la cocina para cuando dejó de mirar por la ventana con la esperanza de ver algo más: ¿En serio estaba creyendo que había un amigo de su hermana acosándola cual asesino serial? La idea le parecía hasta estúpida para cuando abrió otra lata de cerveza helada, sin embargo, su subconsciente parecía estar en desacuerdo.
En ese sexto sentido que a veces tenía, se aseguró al volver a su asiento de que la puerta de entrada estuviera bien cerrada tomando el bate de beisbol que había comprado con su madre para mantenerlo cerca del sofá, y cerró las cortinas de la casa solo para asegurarse de que si había alguien afuera no pudiera mirar lo que estaba haciendo por más que lo intentara.
Ya no era la primera vez que sentía esa sensación media extraña, era la misma que tuvo al salir tarde de Maggie's, cuando estuvo con Renesmee en su casa y supo que era sonámbula, cuándo se quedaba sola — Algo distinto a un animal salvaje o de la naturaleza.
Esto era una persona en carne y hueso, y por más cerveza que tomara, eso no la hacía dejar de lado esa sensación de peligro que le dejaba la boca seca.
Sophia Bliss estaba casi demasiado segura de que algo no estaba bien.
¿En qué minuto Alaska se había vuelto más peligroso que California?
Hola gente bonita, como están?
Espero que les haya gustado el capitulo jeje y contarles que estos capitulos que se vienen ademas de ser los últimos del acto ya por fin se entrelaza tooooodo lo que ha estado pasado en Fairbanks (por fin) antes del acto 2.
A partir de esto, me muero por escuchar las teorias que tienen, que piensan de Alina y de cómo los Cullen le han ocultado lo que de verdad a Sophia!! ¿Quien creen que la esta acosando tanto? Quiero saber sus conspiraciones muajajajja
Adjunto un meme que me define completamente durante estos días:
Quería agradecer a la gente que se ha unido recientemente con votos y amor del clóset fantasmal, todos se merecen muxo amor ♥️ Sigan saliendo xfi, aprecio mucho que les guste esta historia como a mi.
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